domingo, 12 de febrero de 2017

¿TE ESTÁS FORMANDO?

Hoy quiero hablar de la formación, y no es de la formación reglada, para eso están otros.

Yo quiero hablaros de la formación que cada uno desea tener en su trabajo y en su vida, y de las motivaciones personales que se tienen para realizar el esfuerzo, vamos pues con primer post del año.


¿PARA QUÉ NOS FORMAMOS?

Ésta es la primera cuestión que hay que plantearse ¿para qué nos formamos? Supongo que cada persona tendrá motivaciones distintas, podemos formarnos porque tenemos un hobby y queremos aprender más sobre el mismo, porque nos han dicho que sabiendo de un tema concreto tendremos empleo asegurado, o quizá lo queremos hacer porque ya tenemos empleo y podría peligrar en el futuro, también podría ser que no sabemos en realidad para qué nos formamos. Lo que ya sería la "repera" es hacerlo porque nuestro hobby es nuestro trabajo.

Digo que es la "repera" porque cuando coinciden trabajo y hobby nos sentimos muy bien cuando aprendemos algo nuevo o solucionamos algún problema, y es seguro que aportaremos a la empresa en la que trabajemos un gran valor por lo que hacemos.

Recuerdo que no hace mucho, en una entrevista de TV le preguntaron por su trabajo a un locutor de radio que había trabajado toda su vida en la misma, y éste dijo que "no había trabajado en la vida". Está claro que ésta persona disfrutaba con lo que hacía, y alcanzó lo más alto dentro de su profesión cuando la hacía.

Os animo a que cada uno de vosotros realicéis una reflexión personal sobre vuestros conocimientos;
  • Los que tenéis.
  • Los que necesitáis actualmente para el trabajo que realizáis
  • Los que pensáis que podríais necesitar en el futuro para vuestro trabajo.
  • Los que os gustaría tener y no tenéis.


LOS CONOCIMIENTOS QUE TENEMOS

A lo largo de los años, la humanidad ha seguido una evolución en la que a la vez que se descubrían nuevas formas de tecnología, se modificaba la manera de vivir de las personas y aparecían nuevos artilugios de los que nadie había oído hablar nunca, aumentaban, a la vez, las exigencias para las personas que debían desenvolverse en el mundo del trabajo.

Siguiendo la teoría de Darwin, los que mejor se han adaptado a los cambios debido a su evolución personal son los que menos problemas han tenido para encontrar un sitio en el mundo laboral. Los que adoptan una posición escéptica o negativa quedan desplazados del sistema, y su sitio es ocupado por otros.

Los estudios reglados formales impuestos por las sociedades son una especie de supuesta "garantía" de que las personas que los siguen estarán entrenadas para poder realizar una serie de funciones en el futuro. El problema es que los estudios reglados se suelen instauran después de la constatación de las necesidades.

Históricamente los cambios se han producido a un ritmo dilatado, y se han incorporado al mundo laboral personas con la formación adecuada para poder encajar con las necesidades del mercado del trabajo, el sistema funcionaba. No hablaré de la utilización de la formación cuando su acceso ha estado restringido a las élites económicas para mantener el control del poder económico.

Cuando se detectó que los avance eran más rápidos que los ciclos de estudios y faltaban conocimientos, se inventaron los masters, especie de chapuza para compensar el desfase de la formación con la vida real, y al principio, sólo al alcance de los privilegiados que podían pagarlos, pasando posteriormente a ser una vía para generación de recursos.

Pero llegará un momento (si no lo ha hecho ya) en el que los avances serán tan rápidos que cuando se acaben los estudios estarán ya obsoletos. Se deberá de inventar una nueva manera de aprendizaje, y se deberá de elegir lo que queremos aprender con mucho cuidado.

Si hacemos un repaso de los estudios que tenemos, veremos que un porcentaje muy alto de los esfuerzos realizados no nos han servido para nada en nuestro trabajo, aunque están muy bien desde el punto de vista cultural general, y mejor si te gusta aprender. Pero no garantizan vivir de eso.

Si ya lleváis más de 6 años en un puesto de trabajo y comparáis lo aprendido durante éste tiempo y los conocimientos adquiridos durante vuestros estudios ¿cuál sería vuestro balance?

Según la edad que tengáis, si sois jóvenes preguntad a vuestros mayores cómo vivían ellos cuando tenían vuestra edad y lo que estudiaron, como se divertían, en que trabajaban, etc. Comparad lo que os digan con la manera de vivir actual... y pensad.

Lo que tendréis será una visión de dos formas distintas de vivir, y unas exigencias distintas para poder ganarse la vida. Si lo analizáis detenidamente notaréis que las exigencias han ido aumentando cada vez a mayor velocidad, ¿Cómo será en el futuro? ¡No podemos no imaginarlo!


LOS CONOCIMIENTOS QUE NECESITAMOS EN NUESTRO TRABAJO.

De momento tenemos dos aspectos distintos que debemos valorar, pero que se encuentran relacionados;
  • Los conocimientos especializados que son necesarios para realizar eficazmente la actividad laboral. 
  • Las habilidades sociales y conocimientos generales necesarios.

Los conocimientos especializados sobre la actividad, en su mayoría, los solemos aprender desde el momento en el que comenzamos a trabajar, y son distintos en cada empresa (aun siendo del mismo ramo) dependiendo de los medios de que se disponga, envergadura de la misma, política de empresa, etc.

Las habilidades sociales son muy personales, y pueden llegar a ser una barrera o una ventaja, depende de las que cada uno tenga y como se relacione con el resto de personas. Con unas te sientes más cómodo/a que con otras, y tu actividad es más eficiente con ellas, mientras que si no estás a gusto con los compañeros tu rendimiento (y el del resto) se resiente. Las interrelaciones pueden ser muchas, y tienen una gran importancia para la eficacia. Lo más curioso es que NO LO ENSEÑAN en ningún sitio.

Los conocimientos especializados.- Es importante que tu capacidad de realizar el trabajo se encuentre siempre a la altura de lo que se necesita o más. Estar informado de los planes de futuro es necesario para prepararte, cuando el futuro llega ya es tarde.
Si la formación la tiene la empresa en la que trabajas, debes demandarla para que te formen, y si no la ofrecen puedes planteárselo o buscarla fuera de la misma, puede que en el futuro tu empresa no exista.

Las habilidades sociales.- En éste aspecto el reto es aprender a relacionarse con personas con las que fuera del trabajo no lo haríamos nunca. Si no eres capaz de hacerlo, posiblemente deberías pensar en cambiar de empresa.
Normalmente nunca se tiene en cuenta éste tipo de relaciones cuando se contrata a nuevo personal, y algunas de las personas con las que trabajarás puede que estén por muchos motivos (familia, compromisos, política de empresa, etc.) que nada tienen que ver con crear un buen ambiente de trabajo.
Bajo mi punto de vista, ésta es un área que debería de trabajarse mucho por los responsables de recursos humanos, y que si se analizará en profundidad se encontraría un gran potencial de eficacia.



LO QUE NECESITAREMOS EN EL FUTURO

Después de analizar lo que actualmente necesitamos y lo que podemos hacer, debemos de pensar en nuestro futuro, futuro que puede estar en la empresa actual o no.

El que nuestro futuro se encuentre ligado a la empresa actual dependerá de lo que nos guste nuestro trabajo, del reconocimiento, del futuro de la empresa, de los años que tengamos, de nuestra relación social en la misma, etc.

Si vemos el futuro en nuestra empresa, debemos estar atentos para formarnos en todo lo relacionado con el futuro de la misma, incluso aprendiendo habilidades de las que no disponemos.

Si por el contrario, no nos visualizamos en la misma, debemos planificar nuestras acciones para profundizar en los conocimientos actuales o para adquirir unos nuevos más acordes con las posibilidades que nos puede ofrecer el entorno para ser dueños de nuestros sueños. Es nuestro futuro.



LO QUE OS GUSTARÍA TENER Y NO TENEIS

Ahora entro en la parte del disfrute personal con el trabajo que hacemos, tal como comentaba en la introducción con el caso del locutor de radio.

Un trabajo que nos gusta nos hace disfrutar con lo que hacemos, nos pasarán las horas sin darnos cuenta, aportaremos ideas nuevas y tendremos un rendimiento elevado en nuestra actividad.

No estaremos trabajando, estaremos disfrutando y las relaciones con los compañeros será más llevadera.

Si no tenéis el trabajo que os gusta, haced lo posible por tenerlo, os va vuestro futuro. Mi recomendación es que cada uno haga lo posible por no trabajar nunca que disfrute con lo que hace.

Suerte a todos, y hasta la próxima.

 



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